CHAMPÚ DE COCO CABELLO SECO CON TU MARCA

En lotes de 100, 500 o 1000 unidades (para cantidades mayores, contacta con nosotros y te haremos un presupuesto a medida).

Los champús se envían sin envase, para que los vendas a granel o para que compres los envases que más te gusten y puedas hacerlo todo a tu manera. Nosotros te proporcionaremos los datos que necesitas para cumplir con la ley de cosméticos relativa al etiquetado de los productos. Si quieres que te enviemos el producto envasado, listo para venderlo, contacta con nosotros y juntos veremos la mejor solución de empaquetado para ti. También podemos fabricar tu champú con tu logo, para diferenciarte del resto, con un coste adicional.

Contacta con nosotros si te surge alguna duda.   

Nuestro champú sólido formulado para cabello seco. Si este es tu caso, nuestro champú de coco es perfecto para ti. El más hidratante de todos, al que añadimos una buena dosis de aceite de coco y de manteca de karité, para que disfrutes de un cabello suelto, hidratado y con brillo.

     En formato de 50 o 100 gramos, duran entre 40 y 100 lavados, dependiendo del champú elegido, así que no te dejes engañar por su tamaño, porque cunde muchísimo.

     Champú sin sulfatos, aptos para curlies. Tampoco son champús hechos con sosa (jabones para el cabello). Utilizamos tensioactivos suaves para que nuestros champús sean respetuosos con tu cabello y tu cuero cabelludo. Te aseguro que notarás la diferencia.

     Modo de uso: moja el cabello, pasa la pastilla dos o tres veces por él y empieza a frotar para que aparezca la espuma. Repite la operación si lo deseas. Te recomiendo que mojes el cabello en vez de mojar la pastilla para mantenerla lo más seca posible y que te dure más tiempo.

     Modo de conservación: como he comentado anteriormente, cuanto más seca esté la pastilla, más te durará, así que es recomendable que la tengas en una jabonera de esas con agujeritos para que drene el agua. Otras amigas antes de guardar la pastilla le dan un poco de aire frío con el secador antes de guardarla. Lo más importante es no tener el champú en un lugar donde el agua pueda estancarse, o cayéndole el agua de la ducha encima continuamente, ya que se reblandecerá y te durará menos tiempo.